Ayer estuve en la fiesta de 5º Aniversario de IEM Bussiness School, escuela de negocio donde imparto clases en el Programa Superior de Comunicación y Marketing Online (PSCMO).
Me gustaría contaros por qué fue tan importante para mí poder estar allí presente y para eso me remonto a 2005.
Trabajaba por entonces en una empresa como directora de Marketing, con un trabajo estable y un buen sueldo. Un día entre en el despacho de mi jefe y le dije que quería dejar la empresa, a lo que él me dijo:
- ¿Por qué Loles? Si lo que quieres es aumento de sueldo o asumir más responsabilidades sólo tienes que decirlo. Quiero que sigas en mi equipo.
Agradecí mucho sus palabras, pero ese no era mi objetivo, así que le expuse la situación.
- Lo que deseo es, en un futuro ser profesora, y para ello debo formarme y vivir nuevas experiencias en otras empresas. Estoy muy agradecida por todos estos años en esta casa, pero siento que me estoy especializando en un sector y sé que puedo hacer marketing de otra forma en otras empresas, para otros clientes. No me voy trabajar para otros, me voy a casa a esperar nuevas oportunidades a seguir formándome mientras estas llegan.
No fue una decisión fácil, porque tuve que enfrentarme también a casa a la opinión de mis padres, que había hecho una gran inversión para que yo me formara y llegara a ser directora de marketing y, ahora que lo había conseguido lo rechazaba.
No pasó mucho tiempo y volví a ejercer de responsable de marketing para otras empresas y sectores, donde fui cogiendo diferentes y enriquecedoras experiencias, como la de preparar el plan de marketing y comunicación de una empresa que saldría a bolsa.
Mi sueño de llegar a ser profesora seguía vivo, y yo cada vez iba adoptando nuevos conocimientos y experiencias para luego contar a mis alumnos.
En todo este tiempo me tocó ser autodidacta e ir descubriendo, poco a poco, las herramientas que el marketing iba poniendo en mi camino. Blogs, redes sociales, e-mail marketing,… Sacaba horas al día para dedicar a mi formación.
Al cabo de 5 ó 6 años decidí trabajar en una agencia de publicidad, porque tenía experiencia en la parte del anunciante y no en la de la agencia, me faltaba vivir el marketing desde otro lado. Así que tuve que volver a “enfrentarme” a jefes, familia,… para acercarme cada vez más a mi sueño.
Y ayer, cuando las Directoras de IEM, Rosa y Carmen, dedicaron unas palabras al claustro de profesores que conformamos la escuela de negocio, no puede evitar verme sentada en la silla del despacho de mi jefe, en 2005, con un miedo tremendo en el cuerpo y diciendo:
“Dejo la empresa porque tengo un sueño, quiero ser profesora”
En ocasiones debemos tomar decisiones aún cuando no manejemos todas las variables, debemos arriesgar y caminar hacia lo desconocido, porque es una forma de evolucionar. Es cierto que a veces da vértigo, pero cuando tienes un sueño debes luchar por él, porque es tu sueño, y no hay nada mejor en la vida que tener sueños y ver que algunos de ellos se cumplen.
Desde estas líneas agradecer IEM Business School su confianza depositada en mí, a mis compañeros, los profesores, porque son mí inspiración y a mis alumnos, porque las horas que paso con ellos son para mi un sueño hecho realidad.
Si os ha gustado este post podéis leer:
«Donde tus sueños te lleven» pinchando aquí
«Chafasueños, ¿Quién te has creído que eres?» pinchando aquí
Es especial recordar cómo empezó todo, ¿verdad?
Yo recuerdo que IEMBS me dio la oportunidad a raíz de un tuit que publicó Esther Valero en una charla que dí de SEO y Analítica Web. Recuerdo la sensación de verme tan pequeño en el primer claustro con tanta gente de nivel… Y recuerdo con mucho cariño la primera clase. Lo cierto es que recuerdo cada clase, porque es una autoevaluación contínua, aprendiendo de cada alumno, de cada tribunal y de cada compañero.
Nunca pensé que la formación fuera para mí. Es exigente, autoexigente, ¿cómo vamos a formar a alguien si no estamos actualizados y contamos con al experiencia necesaria? siempre al día… Es un reto en evaluación continua y con una responsabilidad tremenda.
Me gusta la forma en que transmites, no sólo a alumnos, también a compañeros. Eres una gran cumplidora de sueños, Loles, pero, ¿sabes? lo mejor está por llegar… ¡Seguimos!