No importa cuál sea el tamaño de tu negocio: contar con un plan de marketing online debidamente desarrollado y consensuado te ayudará a mejorar la rentabilidad de las acciones comerciales que pongas en marcha. Además de otros beneficios de los que voy a hablarte, como el de llegar a tu público mediante un mensaje claro y un contenido de calidad y aumentar y fidelizar tu base de clientes. Dicho plan, por supuesto, ha de fijar unos objetivos de marketing online bien definidos, que si los cumples te ayudarán a alcanzar el éxito.

¿Qué es un plan de marketing online?

Para comenzar con buen pie voy a explicarte, en primer lugar, qué es un plan de marketing online, en qué consiste y cuáles son sus pilares fundamentales. Se trata de un documento en el que tendrás que reflejar todas aquellas estrategias y acciones que vas a desarrollar, cómo lo vas a hacer, qué es lo que quieres conseguir, a qué público vas a dirigir tu mensaje y de qué manera te comunicarás con él. Todas esas metas y pautas de actuación han de ser concisas para, de esta forma, poder valorar posteriormente si se ha cumplido lo esperado.

Gracias a este informe, que debe ser el resultado de una profunda investigación, no solamente podrás justificar lo sucedido hasta el momento, sino también el rumbo que tu empresa pretende tomar en el futuro en lo que al terreno de la mercadotecnia digital se refiere. Para elaborar este plan con acierto debes conocer el estado de tu presencia online antes de ponerlo en marcha para, de esta forma, saber cuál es el punto de partida y descubrir tus fortalezas y debilidades, así como las de tu competencia.

¿Por qué debemos fijar objetivos SMART?

El éxito o el fracaso de tu empresa podría depender, en gran medida, del tipo de objetivos de marketing online que te marques en ese plan del que ya te he hablado. El mejor consejo que puedo darte es que procures que sean objetivos SMART. Por si no lo sabías, son las siglas en inglés que corresponden a Specific, Mensurable, Achievable, RelevantTimely.

Es decir, que esas metas deben ser específicas, medibles, alcanzables, relevantes y temporales. ¿Por qué? Porque si no eres claro y conciso a la hora de fijarlas podrías perderte por el camino. Te aseguro que he visto a muchas pymes y startups estrellarse por querer aumentar sus ventas y ampliar su negocio sin tener en cuenta los aspectos graduales y pasos intermedios que hay que dar para conseguir un propósito. ¡Cuidado! Jamás confundas propósito con objetivo.

Tipo de objetivos en el plan de marketing digital

Esos objetivos a los que me he referido pueden clasificarse en cuatro categorías fundamentales.

  1. Por un lado los principales, que tienen que ver con lo relacionado con el negocio en sí, como por ejemplo las ventas.
  2. Por otro lado están los secundarios, que están subordinados a los primeros puesto que son todos aquellos que se han de cumplir para lograrlos.
  3. Los siguientes en la escala son los microobjetivos, acciones más concretas que tendrás que desarrollar para apoyar esas metas secundarias.
  4. Por último están los KPI (Key Performance Indicators), que en realidad se traducen en métricas ya que son cuantificables.

Cuando hago un plan de marketing, yo personalmente, suelo agrupar los objetivos principales en estas 5 categorías generales:

  1. Branding.
  2. Posicionamiento en buscadores.
  3. Tráfico a la web/blog.
  4. Captación de leads.
  5. Ventas.

El funnel de conversión y sus etapas

Todo esto de lo que te hablo tiene mucho que ver con el marketing estratégico, una metodología de análisis que te servirá para conocer perfectamente el mercado en el que te mueves y detectar oportunidades que ayuden a tu empresa a satisfacer las necesidades de los consumidores de manera eficiente.

Llegados a este punto tengo que contarte qué es el funnel de conversión y en qué etapas se divide. Es un poderoso método con el que clasificar y organizar los distintos estados por los que pasan los usuarios desde que descubren que tienen una necesidad relacionada con el producto o servicio que ofreces en tu empresa hasta que se convierten en tus clientes.

Básicamente son tres: la etapa top of the funnel (TOFU), en la que el usuario detecta una necesidad y está buscando respuesta, la middle of the funnel (MOFU), en la que ya sabe lo que quiere y está valorando varias opciones, y la bottom of the funnel (BOFU), en la que dicho usuario ya está listo para convertirse en tu cliente.

Objetivos y herramientas de análisis

En las dos primeras debes tener preparada una sólida estrategia de contenidos de valor que enganche y convenza al usuario y en la tercera darle el último empujón, ofreciéndole promociones, descuentos, ofertas o servicios personalizados.

En el análisis de tu embudo de conversión y sus fases entran en juego los KPI´s, que podemos dividir en cuatro grandes categorías: medición (recuento de las conversiones de la página), duración (el tiempo que los usuarios están en tu página), páginas por sesión y evento (las interacciones que el usuario realiza con cada contenido).

Soy una fanática de la medición y a mí me encanta poder fijar métricas específicas para cada acción que voy a realizar. Os pongo un ejemplo:

Si mi objetivo es vender y una de las acciones que voy a realizar son anuncios de Google Ads, mis KPI´s a analizar serán los siguientes:

CRT del anuncio (Click Through Rate)
CPC (Coste por click)
CPM (Coste por mil impresiones)
Qs de la landing para el anuncio
%Conversiones (y conversiones asistidas por atribución)
Coste de conversión

Para medir dichos objetivos de marketing online, y con esto finalizo, te recomiendo herramientas gratuitas como Google Analytics, Search Console, Business Manager, Twitter Ads, LinkedIn Ads, estadísticas de la herramienta que utilices para hacer envío de email marketing y las estadísticas que nos brindan las redes sociales.

Hay muchas más, pero este es el kit básico que necesitas para poder saber si tus objetivos de marketing online se están cumpliendo o no.