A veces voy a presentaciones de proyectos a inversores. Emprendedores que han trabajado codo con codo junto a una incubadora o aceleradora de proyectos, y que cuando llega el momento de presentarlo ante un foro de potenciales inversores, hacen que a estos se les quiten las ganas de invertir.

Estas presentaciones son cortas, de modo que el inversor pueda ver varias durante una sesión. Me gusta ese modelo, porque varios días después puedes reflexionar y tratar de recordar de qué iba el proyecto, como se llamaba, etc.

Si no lo recuerdo, mal. No ha dejado en mi mente ni una semilla de la que poder tirar para saber más de ese proyecto.

La mayor parte de los proyectos presentados son de una alta base tecnológica, tal y como mandan los tiempos. Redes sociales muy específicas, marketplaces dirigidos también a un público muy específico, desarrolladores de app´s, empresas de gamificación….

Los fundadores del proyecto son siempre personas altamente cualificadas, que manejan la tecnología, el argot, los anglicismos y los tecnicismos….pero yo no.

Cuando voy a una presentación de ese tipo necesito saber:

¿Cuál es el producto?

¿Qué potencial tiene?

Necesidades de financiación

ROI

No me aporta nada que los 10 minutos los gasten en hablarme de los firewalls para que no les hackeen, de los sistemas operativos, del tamaño del servidor que hace falta, el procedimiento de trackear (¿?) a los usuarios.

Y, sinceramente, el 80% de las presentaciones a las que asisto son así. Yo no soy inversora, ojalá lo fuera algún día….pero ante esas presentaciones saldría corriendo.

Como los que van a título de inversor no salen corriendo, me hace pensar si yo no sería una buena inversora, o es que los que están ahí no son inversores cualificados. Y entonces entramos en una endogamia donde presento un proyecto sin incidir en lo que es verdaderamente importante, y los que están delante, que son los que me tienen que poner la pasta, no dicen nada.

Hay que huir de todo esto. Ya!!

Necesito ver gente valiente, gente motivante, con un producto realista, que no me diga que al tercer año está facturando 50 millones de € vendiendo inscripciones a gimnasios por internet. Gente que busque dinero, y que ofrezca inspiración. Que su vida dependa de ello, y que se note, y que quiera hacer saber a todo el mundo a qué se dedica pero de una manera clara, sencilla y visionaria.

Gente que viva tanto su proyecto, que lo ame tanto y que crea tanto en él que haga que los inversores se mueran de ganas por darles la pasta que están buscando.

¿Hay alguien en la sala?