Tokio es la ciudad elegida. Contra todo pronóstico, Madrid no pasó ni siquiera a la votación final. Se vio superada por, a priori, el proyecto más endeble, Estambul.

¿Y porqué no ganó Madrid? 80% de las infraestructuras ya realizadas, 94% de apoyo de la población, varias terminales de aeropuerto, una M-30 renovada…

Pues no ha ganado porque no ha sabido identificar a sus rivales. Sus rivales nunca fueron Tokio y Estambul. Eran candidaturas claramente inferiores a Madrid.

Sus rivales eran otros, más cerca de lo que pensamos y a los que creíamos más amigos. PARÍS y BERLÍN.

París y Berlín tienen intención de presentar candidatura a los Juegos 2024, y con la regla no escrita de rotación de continentes en Juegos Olímpicos, no hubieran tenido ninguna posibilidad si hubiera sido elegida Madrid para 2020.

Y el verdadero Lobby lo han hecho ellos para poner la zancadilla a Madrid. España no es nadie hoy por hoy en Europa. Si España fuera una potencia, uno de los pilares de la Unión Europea, los países del Euro nos hubieran votado.

Por tanto, la verdadera pregunta no es…por qué no ha ganado Madrid si era la candidatura más sólida?…sino ¿POR QUÉ NO SOMOS NADIE EN EUROPA?

Y para eso tenemos que retrotraernos y bucear muy profundo. España ha estado a punto de hundir la UE. La crisis económica que estamos pasando ha podido herir de muerte a toda Europa, y esa crisis ha venido determinada por el “vivir por encima de nuestras posibilidades”.

Aeropuertos imposibles, Fórmula 1, estaciones de AVE sin pasajeros, autopistas deficitarias. Que nos llevan a recortes en Educación, en Sanidad, en Ciencia.

Y sí, han venido a salvarnos. Pero no podemos esperar que encima nos dejen comernos uno de los mejores trozos del pastel.

Así que…..¿quién es culpable de que no tengamos Juegos en 2020?

Pues habrá que tirar del hilo y señalar a Presidentes de CCAA que han hecho proyectos faraónicos, Diputaciones y Alcaldías que han endeudado a cientos de poblaciones, entidades bancarias que han financiado las promotoras de sus amigos, tramas de corrupción que se eternizan, etc.

Ese caldo de cultivo que España ha cocinado en la última década, nos ha traído esto.

Así que, no nos tiremos de los pelos, ni lloremos por los Juegos, y empecemos a señalar a los verdaderos culpables de que España no sea nadie en Europa, y no podamos decir a París y Berlín: “espera, que este es mi turno”.

Fuente: mi marido @j_alandes