Acabamos de tener una experiencia, Javier y yo, que nos ha hecho reflexionar y mucho.

Os cuento…

Estábamos en el despacho, un bajo comercial a pie de calle, que se da mucho a visitas de representantes comerciales, por su fácil acceso.

Mientras estaba Javier haciendo números y yo escribe que te escribe, de repente veo que se abre la puerta y entra una chica con una tarjeta de visita en su mano y dice:

Chica: “He estado viendo vuestra web y he pensado que quizás os interese lo que os voy a contar”

 Y sin preguntarnos si disponíamos tiempo para ella comienza a dar sus argumentos de venta…

Chica: “Somos una empresa americana que está en pleno proceso de expansión y estamos abriendo mercado emergentes, como UK y España. Llevamos en España un año y medio y ofrecemos páginas web a empresas pequeñas, páginas web como las de ahora 2.0 bueno casi diría 5.0 porque mi empresa es 5.0 Son páginas web fáciles de actualizar porque con la función arrastrar mueves la foto donde quieres”

Al escuchar esto, le digo….

Yo: “Anda, mira por donde que vamos a ser competencia, pues yo me dedico en parte también a desarrollo web”

Chica: “ya pero mis páginas son muy fáciles de actualizar, no tienes que pagar por actualizaciones chorras y están conectadas a las redes sociales”.

En esto yo pienso, ¿y tú como sabes que tipo de páginas hago yo alma de cántaro?

Ella prosigue: “¿Tú conoces Amazon? Pues mi empresa es la competencia directa de Amazon, para que te hagas una idea. Mira en mi tarjeta tienes mi web porque yo soy Unfranchise (cosa que no había escuchado en mi vida), yo soy como una franquiciada, pero no soy franquiciada. Y si entras en mi web verás productos de belleza y cosméticos que te irían muy bien. Además si te interesa alguno te lo puedo traer porque vivo en Canet, es que me separé hace año y medio y ahora vivo aquí”

Después de escuchar esto, le digo

Yo: “ahhhh vale, pues gracias por toda esta información, ya miraré tu web a ver que tal”

Chica: “Pero anda, tu entra aunque sea por cotillear un poco no?”

Ese es el resumen…

¿Qué narices ha venido a venderme, páginas webs 5.0, cremas para mis patas de gallo,…?

Y para rematar la mañana, a los 5 minutos, aparece el chico que vende queso fresco artesanal a domicilio con su furgoneta frigo….

Entra sin llamar a la puerta y dice

Chico: “¿Quieres queso fresco? Es que ahora voy a venir yo los jueves porque el otro tío se ha ido a pique y me lo he montado yo con otro colega”

En fin, así nos va señores, esto no es serio, nada serio y hay veces que me enfado cuando vivo cosas así, porque las cosas se pueden hacer bien o muy bien pero hay que querer.