En las últimas semanas, a través de los medios, estamos asistiendo a una guerra entre la Liga de Fútbol Profesional (www.lfp.es) y las emisoras de radio, debido al canon que la Liga quiere cobrar por las retransmisiones en radio de los partidos de fútbol.
La verdad es que una vez analizadas las posiciones de las partes, es difícil decantarse por otra postura.
Es cierto que la radio ha sido siempre un compañero inseparable de los aficionados al fútbol, y que ambos, fútbol y radios, han crecido juntos aportándose valor mutuamente a lo largo de los años. Ver todo el fútbol por televisión es algo relativamente nuevo, mientras que nuestra memoria se pierde en cuando comenzamos a seguir el fútbol por la radio, a través de los “carruseles”
La Liga, al igual que hace con los operadores de televisión, quiere cobrar un cánon por las retransmisiones deportivas. Parece justo, ya que la Liga ofrece unos contenidos, y quiere cobrar por ellos. Pero atendamos a los siguientes condicionantes.
1 – La radio “subjetiviza” los contenidos. No ofrece el evento tal y como está ocurriendo, como hace la tele, sino que realiza una interpretación del mismo y le aporta un estilo informativo. Por tanto, aporta una elaboración al espectáculo deportivo y una transmisión de emociones y sentimientos que para mucha gente, el espectáculo por sí mismo no proporciona.
2 – Las radios, tomando esos contenidos gratuitamente para transformarlo según su estilo, aportan multitud de puestos de trabajo al sector periodístico, pero también reciben grandes contraprestaciones en forma de inserciones publicitarias. Recordemos las recientes batallas entre SER y COPE por sus equipos de información deportiva y los altos sueldos que se han barajado. No parece que les vaya excesivamente mal en cuanto a ingresos.
3 – En total, los ingresos que la LFP espera obtener por el cánon a las radios es de 15 millones de euros anuales. Es una cifra ridícula en el mundo del fútbol, y más aún comparada con el cánon del operador televisivo, que ronda los 600 millones de euros anuales. Madrid y Barcelona obtienen por derechos televisivos 140 millones de euros anuales.
4 – Las radios ya pagan un cánon cuando desean retransmitir eventos FIFA ó UEFA. Para retransmitir un Mundial, una Eurocopa ó partidos de Champions League, las radios ya pagan. Por tanto, no debía pillarles por sorpresa que tarde ó temprano pasara lo mismo con la LFP.
5 – La Liga, atendiendo al hipotético interés de espectadores y operadores televisivos extranjeros ha decidido poner horarios distintos para cada uno de los partidos de cada jornada, por lo que hacer un carrusel radiofónico se ha convertido una tarea de multitud de horas e ingentes gastos.
6 – Y como siempre, y para añadir más azúcar, los políticos se meten entre las negociaciones entre entidades privadas, decantándose, en declaraciones públicas, por el derecho a informar de las radios.
Con todo este cóctel no es de extrañar que las posiciones se encuentren totalmente enconadas, sin que ninguna parte dé su brazo a torcer.
Y además, nadie plantea soluciones alternativas, ó una tercera vía. Quizá las radios deberían admitir que ya son muchos años teniendo contenidos gratuitos para llenar horas y horas de radio, y la Liga admitir que para su difusión y la creación de expectación necesita a las radios.
¿Podría plantearse un cánon variable atendiendo a los ingresos publicitarios de cada una de las emisoras generados por los carruseles deportivos? Lo dejo ahí…
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