El martes  pasado en una de mis sesiones en el Curso Superior de Comunicación y Marketing Online (PSCMO) que imparto en IEM Business School, un alumn@ me pidió opinión y un poco de orientación.

El chic@ estaba a dos días de presentar una auditoría web a un posible cliente y no sabía cómo enfocar la reunión.

Su objetivo era claro: gestionar un cambio de 180 grados en esa web y ser el responsable de crear los contenidos y moverlos por la red.

Tras el análisis de la web el resultado de la auditoria era totalmente negativo hacia la marca pero al chic@ “le daba palo” comentarlo abiertamente con su posible cliente, pues parece ser que este cliente es de los típicos que “no hacen más que mirarse el obligo” y pensar que lo suyo es lo más bueno, bonito y barato.

Yo le dije que, mi experiencia me ha dicho, que siempre hay que decir la verdad, aunque a veces les duela. Que estamos para ayudarles, para abrirles los ojos, para ayudarles a pensar de otra manera, ayudarles a levantar la cabeza y mirar más allá de las puertas de su empresa,… y que por ello debía exponer todo aquello que había visto en esa auditoría.

A ello me respondió: Si claro, es lo que quiero hacer, pero ¿cómo decirle que tu web es una “mierd…”?

Y aquí viene un listado de recomendaciones que les dedico a mis alumn@s y a las personas que puedan verse en una situación similar:

1. Sinceridad ante todo

2. Se puede decir lo que no te gusta y lo mal que lo están haciendo de una manera muy educada, correcta y elegante.

3. Expón tu punto de vista y argumenta el por qué

4. Si detectas un problemas, error y/o anomalía díselo pero dale una posible solución, no le dejes con el “marrón”

5. Trata de crear un clima de confianza en el que se de cuenta que está en buenas manos, que está en las mejores manos en las que podría estar, pero ¡ojo!,  para el precio que está pagando.

6. No empieces tus argumentos diciendo siempre primero lo negativo. A los clientes les gusta también que reconozcamos lo bien que hacen las cosas. Si les dices primero lo bueno quizás esté más receptivos para recibir lo malo.

7. Al igual que les dice su bueno y su malo, hazlo también de su competencia para que se de cuenta en lo que debe mejorar, en lo que debe mantenerse y lo que ocurre fuera de su casa.

8. Cuando le expongas tu plan de actuación, probablemente haya cosas que nuca quiera poner en marcha y te dirá que hagas otras con las que tú no estás de acuerdo. Cuando esto ocurre puedes optar por varias cosas:

 a) No trabajar con él porque no quieres hacer nada en lo que no creas

 b) Agachar la cabeza y acatar órdenes

 c) Volver a argumentar verbalmente que tú no lo harías y posteriormente enviar un mail resumen de la reunión en el que indiques lo que vas a hacer y lo que tú le habías propuesto hacer. Las palabras siempre se as lleva el      viento, lo que está escrito cuesta más de olvidar.