El bingo auditivo o bingo sonoro es una buena herramienta para trabajar, en casa con nuestros niños, la discriminación auditiva.
Se entiende por discriminación auditiva la capacidad de los hablantes para identificar perceptivamente en la lengua oral unidades fonéticas y fonológicas relevantes en la comunicación.
Podemos hacerlo todo lo complejo que queramos. Podemos empezar con vocales, luego añadir fonemas sencillos, palabras,… cada uno lo puede adaptar a las necesidades de su niño.
Nosotros esta semana hemos decidido hacerlo con algunos fonemas, aquellos que más “problemas” le generan a Aitana como son la F y la C, la T y la D, pues en muchas ocasiones los confunde incluso en ambientes sin ruido de fondo.
Os dejo un par de vídeos que hemos grabado durante el juego para que podáis ver que sencillo resulta hacerlo.
A modo muy casero, los materiales son: papel y bolígrafo o lápiz, nada más, aunque nosotros para motivar a Aitana hemos hecho palomitas de maíz 🙂
En este segundo vídeo, reducimos los fonemas a aquellos que son más complejos para Aitana.
En este caso hemos obviado el concepto de “línea” y “bingo”. Preferimos incorporarlo cuando detectemos que Aitana deje de interesarse por este juego, pues pensamos que es una forma de motivarla para que siga practicando. Cuando lo incorporemos le premiaremos la línea con por una gominola, chocolatina,…y el bingo con dos más.
Espero que este post os haya sido interesante 🙂
Puedes comprar mi libro «SOS Mi hija es sorda» desde este enlace en formato digital o en papel.
Libro Papel 12€ Libro formato digital 5€
Sinopsis:
A veces la vida te cambia en un segundo. De repente, todo se desmorona. Aparece el miedo, la negación, la desesperación, la rabia. A Loles Sancho le ocurrió cuando le dieron el diagnóstico de su hija Aitana: hipoacusia profunda. Fue en ese segundo cuando la vida le cambió… pero a mejor. Porque decidió superar el miedo, la negación, la desesperación y la rabia. Y lo consiguió. SOS Mi hija es Sorda es una historia de superación, de lucha, de lágrimas y de felicidad. Loles Sancho tuvo que aprender a vivir de una manera diferente. La discapacidad de su hija le hizo superar su obsesión por el trabajo y la perfección. El running le dio la fuerza que necesitaba para emprender la lucha por el bienestar de su hija. Y su marido y gran apoyo, Javier, le dio la paz necesaria para entender que hundirse no era una salida. El libro de Loles Sancho no es una historia de discapacidad, es una historia de fuerza, de lucha, de sinceridad, de amor incondicional y emociones desbordadas. Es la historia de una mujer que hizo frente a la adversidad mirándola de frente.
Deja tu comentario