Esta semana comienzo oficialmente mis 14 semanas de entrenamiento para la Maratón de Castellón, mi primera Maratón.
En estos casi 4 años que llevo practicando running nunca me había planteado un reto como este, lo veía una meta inalcanzable para mi estado de forma física, pero desde hace un par de meses, me venía rondando por la cabeza afrontar esos 42kms de asfalto y aquí estoy, lista para empezar a saber lo que es enfrentarse a esta prueba.
Decir que me veo segura, preparada y sin temor sería mentirme a mí misma, así que, para seros sincera en estos momentos me veo navegando entre dos aguas: en unas tranquilas, porque voy de la mano de mi entrenador y en otras turbulentas, porque esto me saca totalmente de mi zona de confort en un abrir y cerrar de ojos.
Mi personalidad tendente al orden, análisis, organización,…me lleva a querer tener “siempre” todo bajo control. Eso no significa que me guste estar en un confort constante, todo lo contrario, me encanta probar cosas nuevas, ponerme al límite, experimentar conmigo misma. Este reto me saca de la zona confort y eso provoca en mi intranquilidad pero no me hace detenerme ni recular.
Me lleva a cosas que desconozco ¿cómo serán estas 14 semanas? Trabajo, casa, hijos, clases, mis proyectos como emprendedora… faltan horas al día para hacer todo esto y hay que sumar muchas horas de entrenamiento. Toca empezar a hacer puzzle para que quepa y cuadre todo, como siempre, pero ahora más aún.
¿Cómo serán esos entrenamientos de 25 – 28- 30 kms? ¿Acabará mi cuerpo lo suficientemente bien como para tener ganas de enfrentarme a los 42k? No tengo ni idea, voy a empezar a recorrer un terreno totalmente desconocido que espero disfrutar al máximo y aprender mucho mientras lo recorro.
Como soy tan metódica, ya me he hecho analítica para ir comprobando mes a mes como está respondiendo mi cuerpo a este sobre esfuerzo, voy a volver a hacerme la prueba de esfuerzo para saber de dónde parto y voy a cuidar, aún más, mi alimentación.
Quizás penséis que soy muy exagerada, pero es que yo soy así y no puedo, ni quiero ser de otra forma.
De momento, visto mi plan para la primera semana, me espera una carga del 25% más de kms de lo que suelo hacer normalmente, y probablemente se convierta en un 50% a la semana que viene. ¿Cómo acabaré? No lo sé, o descubriré el próximo domingo.
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