Con los tiempos que corren y con el boom del Social Media, muchas empresas corren por estar ahí donde ya está su competencia, corren porque mola decir “sígueme en twitter” o “tengo una fan page”,….en estos casos están empezando con mal pie.
La mayoría de ellas acaban lamentándose porque no saben que postear, ni cómo hacerlo, porque se dan cuenta de que la gente no habla tan bien de ellas como esperaban o creían, porque no obtienen los resultados esperados,…. Y en estos casos muchas veces pienso “Manolete, si no sabes torear, pa que te metes”
En este post me gustaría plasmar algunas de las situaciones, en las que considero, que una empresa no debería entrar o estar en redes sociales.
Cuando no conocen el entorno 2.0 y todo lo que él conlleva. Muchas empresas se lanzan al vacío sin conocer cómo funciona, no se toman la molestia de dar el paso número 1, investigar y entender qué son las redes sociales, para qué sirven, cómo se usan.
Cuando no tienen una estrategia definida. Como consecuencia del anterior no tienen una estrategia de definida, ni unos objetivos, ni un plan de acción.
Cuando no están dispuestos a escuchar que se dice de su marca. A muchas empresas les encanta cuando les adulan pero odian y/o no permiten que hablen mal de ellas. En ocasiones he visto que algunas marcas borran los comentarios negativos, cosa que veo fatal, están censurando. Antes de meterse en un entorno 2.0 deberían asumir que la información en este entorno no es unidireccional sino todo lo contrario, bidireccional.
Cuando la empresa busque resultados inmediatos. Cualquier compañía que entienda de redes sociales, sabe que esta nueva dinámica es apostar en el mediano y largo plazo.
Cuando piensan que su hijo, primo o sobrino, que tiene un perfil en Facebook, puede ser su Community Manager. Esto es bastante frecuente y por consiguiente no optimizas tus acciones, quizás no midas correctamente, no gestiones bien las crisis…. Y un largo etc.
Cuando no pretendes involucrar a la organización. Si no se está dispuesto a meter a las redes sociales dentro de los procesos de negocio, los resultados van a ser muy pobres y no se podrá explotar todo su potencial.
Cuando el jefe no está convencido. Si el jefe no ha aprobado la idea o lo hace a regañadientes, difícilmente va a avanzar cualquier esfuerzo.
Cuando no se está dispuesto a humanizar la empresa. Una vez que una empresa entra en las redes sociales para a ser una persona más.
Cuando tu empresa no está sana. Si estás pasando por una situación delicada y se ha hecho público aunque sea en un pequeño círculo, no te conviene entrar en redes sociales porque actuarán de altavoz.
¿se os ocurre alguna más? Si es así estaré encantada de añadirla 😉
Más alto se puede decir, pero más claro es difícil, la única que añadiría yo es que si no estás dispuesto a invertir (tiempo o dinero) mejor no entres en redes pues su coste es significativo, aunque den resultados a medio largo plazo implican mucha dedicación y el tiempo o lo pones o lo pagas. 😉