Cuando las empresas o entidades deciden hacer comunicación para darse a conocer, el principal reto al que se enfrentan y lo que se les hace más cuesta arriba es hablar con los periodistas. En muchas ocasiones, incluso, parten de la premisa, totalmente equivocada, de que el periodista es el enemigo, que tergiversa siempre las cosas y todo lo publica mal.
Sin embargo, hay entidades que, conscientes de que deben comunicar para dar a conocer su labor, deciden consultar a profesionales para hacerlo de la manera correcta y eliminar ciertos prejuicios que puedan tener sus portavoces. Es el caso de Intereco (Asociación de las Autoridades de Control de la Producción Ecológica). Por ello, el pasado 7 de octubre, Jose Falcó, Mª Jesús Mínguez y yo fuimos a la sede de esta entidad a impartir un Taller de Comunicación.
El Taller reunió en Valencia a varios de los portavoces de los miembros socios de Intereco en España, es decir, de las autoridades de control de la agricultura ecológica de las comunidades autónomas de nuestro país. Todos ellos son las personas que deberían atender a los medios de comunicación en el caso en que fuese necesario.
La primera actividad del día fue leer la prensa y como siempre ocurre en estos talleres, empezaron a surgir las dudas acerca de cómo hablar con los periodistas, cómo explicarles las cosas para que no tergiversen, y el reproche de siempre: “es que los periodistas siempre se equivocan, lo ponen todo mal”.
A lo que siempre contestamos: “¿Estás seguro de que tú lo has sabido explicar bien?
Después de explicar cómo funcionan los medios de comunicación y las redes sociales, y cómo deben prepararse los portavoces para poder transmitir su mensaje con claridad, nos dispusimos a realizar varios ejercicios para que entendieran que el periodista no es el enemigo. Es solo una persona que intenta hacer su trabajo, que no es otro que recoger información veraz para publicarla en su medio.
Los miembros de Intereco entendieron a la perfección, después de algunas actividades, que lo importante es el respeto mutuo. Cuando una entidad actúa de una manera profesional, como Intereco, intentando entender el medio al que se dirigen, diciendo la verdad con honestidad y honradez, está condenada a entenderse con la prensa. Tanto el periodista como el portavoz de una entidad debe ponerse en el lugar del otro, actuar con seriedad y entender que todos quieren hacer bien su trabajo.
Con este objetivo, al final del taller de formación, simulamos una rueda de prensa en la que debían contestar con honradez y explicaciones sencillas, a preguntas incómodas. Se sorprendieron al comprobar que a veces, cuánto más se sabe de una materia, más difícil es simplificar una respuesta.
Después, les pedimos que escribieran un titular de la jornada. Si había diez personas, hubo diez titulares diferentes. Y ninguno de ellos mintió. Lo importante de este ejercicio es que aprendieron a respetar una profesión, la del periodista. Entendieron que no siempre es sencillo transcribir las palabras de otra persona, que el criterio de quien habla no tiene por qué ser el de quien escribe y tampoco el de quien lee. Aprendieron a no juzgar, a ponerse en el lugar del periodista, que debe escribir sobre temas de los que en muchas ocasiones n entiende y que además, debe resumir una noticia en un titular en el que a veces no caben más de cinco palabras.
El Taller de Comunicación impartido a Intereco nos dejó un buen sabor de boca porque tras un día intenso, todos nos fuimos a casa habiendo entendido un poco más a los demás. A veces, salir airoso de una entrevista, de una pregunta complicada en Facebook o de un taller de comunicación, es solo una cuestión de empatía y respeto.
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