PROS
– Puedes trabajar con la indumentaria que te apetezca: unos días te pones el traje y los tacones y otros no te quitas el pijama.
– Sustituyes el café de máquina de vending con efectos laxantes por un buen expresso recién hecho.
– Comes cuando tienes hambre sin necesidad de esperar con ruidos en la tripa a que llegue la hora marcada por la empresa.
– Tienes variedad de comida sin necesidad de ir a parar a las típicas rosquilletas, saladitos,… que cuando llegas a la máquina ya no quedan y sólo quedan las barritas energéticas.
– Puedes ir al baño sin tener que cerrar la puerta, estar el tiempo que quieras, sin tener que compartir el baño con tus compañeros (odio los baños compartidos unisex y sobre todo esos que tienen espacio abiertos por arriba y por abajo). Y lo mejor de todo no tienes que hacer esfuerzos para retener los gases, ventosidades o para que todos nos entendamos, los pedos, que tanta vergüenza nos da que nos oigan.
– El horario te lo marcas tú.
– Puedes llevar y recoger a tus hijos al cole.
– Si un día te apetece tomártelo con mucha calma, ese día no pegas ni chapa y nadie te dice nada.
– En mi caso aprendo mucho más porque trabajo varios sectores y no me especializo en uno.
– Aporto más valor porque veo a la empresa en cuestión desde fuera y no caigo en el error de tener visión túnel y tener una única perspectiva.
– Puedes ofrecer precios más competitivos porque no tienes costes de estructura que repercutir en la factura.
– Si te duele la espalda de estar sentado te tumbas en el sofá o en la cama y sigues trabajando, no por eso rindes menos.
– Parece que estés sólo y que no hables con nadie pero estás con mucha más gente que en la oficina de una empresa porque estás en red con miles de personas.
– Nadie te mira con mala cara cuando haces un tweet o publicas algo en tu muro.
– Tú decides en qué proyectos te quieres embarcar, nadie te los impone.
CONTRAS
– Nadie te asegura el sueldo a fin de mes, pero con la que está cayendo…. cada vez menos empresas nos lo asegura.
– Los problemas de impago los tienes tú.
Así es como a fecha de hoy lo veo yo, no sé que pensáis.
¿Añadiríais algo más a estas listas?
Yo quiero añadir mi gran problema, estoy sobradamente preparado para las tareas técnicas pero no tanto para las empresariales, el problema entonces es que trabajando por cuenta propia tienes que pilotar todas las disciplinas de una empresa para tener éxito, no es fácil aunque poco a poco lo vamos consiguiendo…
Antes de nada dos cosas: gracia por el comentario y disculpa la demora en contestar.
Tienes razón, hay veces que los freelances nos ponemos horarios maratonianos y los que nos rodean llega un momento que nos miran mal, es cierto.
Supongo que eso será sobretodo al principio, cuando no quieres dejar pasar nada, cuando no sabes aún cuanto tiempo te puede costar jhacer las cosas y al final acabas haciendo el doble de horas que has presupuestado,….pero luego, quiero y creo creer, eso tiende a normalizarse.
Por la parte que dices de enfrentarse solo al toro es cierto, pero lo que he notado que hay mucho compañerismo entre el mundo freelance y eso me ha hecho sentirme siempre muy arropada.
Te mando un fuerte abrazo.
Me ha parecido perfecto Loles..
Aunque sabes que estoy totalmente del lado freelance, añadiría la constancia diaria y obligaciones en temas de horarios que te tienes que auto imponer. Yo afortunadamente lo he conseguido rápido pero es un CONTRA que a mucha gente le asusta.
Luego en segundo lugar queda el auto animarse también ya que estas solo ante el toro.. Bueno aunque si te portas bien (o por lo menos lo intentas)… siempre tendrás a alguien que no dudará en acudir raud@ y veloz a ayudarte si tus fuerzas flaquean.
Gracias!!